Después de la restauración por la Coordinación nacional de conservación de bienes culturales del INAH (primavera del 2019), con el apoyo de la Fundación Stresser-Péan, de un impactante busto en estuco maya, antaño truncado, vale la pena interrogarse sobre los mensajes que conlleva esta pieza.
En el marco del Proyecto Río Bec (2002-2010) se pudo recuperar, en los rellenos debajo de la escalera de acceso a un “palacio” del Grupo Ceibarico A, la escultura truncada de un dignatario local colocada en este lugar a propósito. ¿Qué nos sugiere tal tratamiento en una región donde el sistema político, aún mal determinado, parece haber sido lábil? ¿Qué hemos aprendido con el proceso de restauración de la pieza, sobre todo acerca de la fabricación de ese tipo de representaciones escultóricas? ¿Esta forma de figurar personajes importantes fue común en la región? ¿Qué se puede decir sobre la iconografía de la pieza y su integración en la fachada del edificio?